Soy fruto de mis hechos
ideal de una mente enferma en formación
con deshechos de sueños incumplidos
acumulados en un calendario de pared,
unos suman lo que otros restan
en un equilibrio desigual
donde los que no ganan
harán que no ame igual,
un perdedor de ojos tristes y mirada risueña
esperando el día que no llegará
de sentirme como uno más.
No llueve en Madrid
casi lo prefiero
oí que en el infierno nunca llueve.