viernes, 18 de junio de 2010

Veinte segundos

Repleto de L-casei inmunitas con bífidus
y las isoflavonas por amantes
escribí a un teléfono de la esperanza,
mas por mucho esperar
conseguí verlo más claro
pues si naciendo pequeño
pero no concentrado ni exprimido
era capaz de fugarme a tan idílico lugar
¿cómo conseguiría pasaje?.
Empapado con promesas de éxito
apurado como el culo de una rana
salí a vivir la siguiente aventura.
Son las dos de la mañana
todas la gatas son pardas y
tengo sueño,
hoy también me voy a dormir.

©Ike

Archivo del blog