domingo, 7 de septiembre de 2008

A los pies de mi cama

Apuesto a una sóla carta
mi cordura y mi sentido
mientras nos vestimos
todo lo que fuí y he sido,
y caigo en el olvido
que fuistes lineas de un libro
nunca escrito
escondido en una polvorienta librería
que esperaba el tacto de mis dedos
haciendo real una fantasía
Apuesto a una sóla carta
mi cordura y mi sentido
mientras nos vestimos
todo lo que fuí y he sido,
y caigo en el olvido
que fuistes lineas de un libro
nunca escrito
escondido en una polvorienta librería
que esperaba el tacto de mis dedos
haciendo real una fantasía.

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