sábado, 13 de diciembre de 2008

Mi privilegio


No te digo que te quiero
pues los perdedores no tenemos ese privilegio
tan sólo tengo el de sentarme,
mirar y esperar en vano
las migajas de un banquete
al que nunca estaré invitado,
derecho a tener frío sin abrazos de abrigo
e imaginarte cuando cruzas por mi calle.
En el reparto de la vida
no me tocó ningún as
tan sólo lágrimas amargas y frías
que enfrían mi corazón
a golpes de deseos tornados pesadillas
por imaginarme mejor de lo que soy
cuando soy un ser del mismo infierno
y no puedo arrancarte de mi cuerpo
cauterizando mi cerebro con vino barato
drogas de diseño o endorfinas acuáticas,
yo mismo me condené entre tus fríos dedos
en un viaje voluntario y sin coacción
con un castigo que nunca creí merecer,
no te digo que te quiero aún haciéndolo
son las fantasías de un viejo poeta loco
engañándose que mañana es un nuevo día
cuando es el mismo repitiéndose
en un círculo infinito de desesperación
porque para mi nunca llegará
ese nuevo día en el que pueda decirte
te quiero y tu me beses.

Abstenerse de leerlo los que no tengan pareja y los deprimidos/as (por supuesto que los desparejados pueden leerla, pero seguramente no les hará sentir mejor). Odio el invierno, el otoño y el frío. Ah y esta es autobiográfica, haciendo eco a eso de no hay más ciego que el que no quiere ver, yo vivo engañándome a mi mismo y lo sé.


lunes, 8 de diciembre de 2008

Vida y sueño


Eres la imagen de mi sueño perfecto
en apariencia cursivo y siempre discreto
un deseo atrapado por el secreto
sin sentido y sin derecho
que en otros ojos causaría recelo
envidiado por tus caricias y besos.
Mi vida en un instante concreto
completo y repleto
cuando guardé del calor de tu pecho
las notas del ansiado mensajero
palabras, suspiros y mudos versos
billetes del mundo estrecho y complejo
un espacio donde no caben falsos reflejos
de una vida con un siniestro espejo.
Llévame a tu lugar de imágenes y sueños
dónde los locos no precisan maestros
y los deseos vuelan lejos y sin frenos.

domingo, 7 de diciembre de 2008

La poesía de Silvia


Iluminada la noche por un beso sin verso
converso de una religión prohibida
hechizándome con musica ratonera
entre alcohólicas sonrisas
damas, ladrones, brujas y caballeros
que dicen ser lo que no son
narrando sus hazañas sin valor,
y se posa en mi febril mente
calmando la más vieja herida
curando de la soledad no buscada
dibujándome sonrisas en las piedras
consolando a este extraño bardo
que agradece tu tiempo y tus abrazos
más de lo que tu lo harás por esta torpe poesía.
Quitando el negro de mi paleta de palabras
me faltaron colores para pintarte
recórdándome que reflejas un arco iris
en cada gesto de tu sonrisa.

Archivo del blog