Y yo que me creí todopoderoso
cuando sólo soy leve e intangible,
un abrazo perdido en una galerna
sin fuerza, como un pincel sin lienzo,
alcé mi mirada sobre tu tapia
tratando de lanzarte abrazos que te consolaran
besos que te confortaran
y siento que no es suficiente,
toma de mí mi alma ciega y errante
y quizás el corazón no te duela mañana.
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Nota: todos aquello poemas que tiene un/a destinatario/a son de más difícil “traducción”, pues no vemos su propósito o intencionalidad, este es probable que nunca sea leido por la persona que lo ha inspirado, pero si sirve de aclaración, me siento inútil porque no puedo hacer nada por consolar a alguien que se me ha metido en el tuétano y a la que me gustaría que no le doliese el día de mañana.