Puertas de una sola dirección
destino: un futuro perfecto
personajes de saldo dando lecciones morales
mientras nuestros vecinos pasaban frío,
las jaurías de los portavoces políticos
arengaban a las emborreguiles masas
pero un simple barrendero exclamó:
"yo no limpiaré tu mierda"
luego otro y después otro,
las urnas volvieron vacías
y los honrados ladrones por fin tuvieron miedo
no pasarían hambre
pero no nos mirarían por encima del hombro.
©Ike