jueves, 17 de diciembre de 2015

Para el paje real.

Un cuerpo caduco refleja el espejo
fardo irrisorio que colecciona solo sus propios cumpleaños,
profundas arrugas tatuan todos sus éxitos y descalabros
aunque su deseo juvenil todavía sueña con un beso.
Añora los abrazos que no calentaban farolas
porque sus afectos ya no se comprenden en esta era digital,
envejece rodeado de recuerdos y loterias improbables
hasta que el despertador suena una mañana más,
y ese cuerpo que caduca cada mañana
se ancla a su cama revuelta y antaño amorosa
pensando en que le pedirá este año
al paje real.
 
 
© Ike
 
 
Pd. Para los mayores que se sienten solos en estos días, para que escriban la carta a los reyes magos y se acuerden de ellos.

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