Pasamos por la vida de las personas
convirtiéndonos en soplos de memoria
recuerdos que se borran con los días
mientras las arrugas y las canas
pueblan nuestro rostro,
"todos esos instantes
quedarán en el olvido" (*)
como replicantes del celuloide
añoramos que alguien nos recuerde
sin reconocer
que sólo somos motas en el tiempo
eternos buscadores de la inmortalidad
sufridores y prescindibles
finitos
una mera probabilidad en el espacio
sin un Dios que nos tutele
(ni falta que nos hace)
y mientras grabamos en la retina
los ojos en los que nos miramos
las manos que nos contuvieron
o los labios que susurraron nuestro nombre,
vivimos porque amamos
y somos eternos porque nos sentimos amados
aunque ese instante
tan sólo un segundo dure
amamos aunque no nos amen
pues en esa eterna búsqueda
hayamos consuelo
sobreviviendo y alimentándonos de sonrisas
o del aire que respira,
ese es el alimento de la esperanza.
©Ike
(*) pequeña licencia sacada de la película Blade Runner; que el 2013 os sea propicio.