martes, 3 de septiembre de 2013

31 menos en las listas

Puso agua a sus flores recién cortadas
con sus tallos infinitos y erectos como soldados en firmes
ninguno de ellos escuchó diana aunque los vistan con banderitas,
se peinó frente al espejo en directo
para mentirnos cinco minutos más tarde en diferido,
en parte y forma de simulación y sin retenciones,
nos tomó por tontos
y se querelló con el portero del Alcorcón (*)
porque hizo una pedorreta,
mientras mi vecina del cuarto
comió un yogur caducado como celebración
hoy su hijo ha encontrado un comitre a tiempo parcial
pasea el perro de la vecina de la mujer de las flores
barre la jaula del hámster de su prole
y sonríe cada vez que lo azotan con la fusta,
sinceramente, hoy puede ser un día de mierda
mañana, quién sabe.

©Ike


* nota: ni idea de como se llama el portero del Alcorcón y ni idea de si la sugerida del diferido o su vecina tienen perro, hámster o les va el sado, pero eso de 31 parados menos me ha tocado las narices.

De sumas y sin sentidos

Este es un poema sordo para aquel al que nadie escucha
un conjunto de palabras aleatorias
para una vida caótica y perentoria,
toldos vitales estrujan su sombra
escondiendo a quien es uno entre un billón
a uno entre un motón
al único de su propia ecuación,
sus pesadillas sin monstruos
duermen a pierna suelta cada noche
mientras ojiplático cuentas las gotas de lluvia
hambriento chupa sus dedos
y las gallinas corren entre sus flores de papel,
único, sordo, sin apetito
el timbre de su puerta no funciona
quiso entender el sentido de la suma
pero no tuvo quien se le arrimara.

©Ike

Archivo del blog