jueves, 27 de noviembre de 2014

Cuando te callas un "te quiero"

Lavado con lágrimas de agua de mar
esas que escuecen y parece que no curan
borró el carmín de antiguos besos
vistiendo su más luminosa sonrisa,
se repitió en voz alta eso de "todo irá bien"
dejó de echar de menos sus risas
olvidando el olor de sus caricias
y a pesar de comenzar a quererse bien
esas noches nadie deshizo su cama.
Al día siguiente con una resaca perfecta
cerrando aquel círculo sin curvas
recordó sus ojos reflejados en su mirada
su grito silencioso con un "te quiero" que no dijo nunca
y supo que nació para amarla y no ser amado
como las ramas del árbol que buscan la luz
o la luna llena a la que canta una solitaria rana,
deshecho o no, se negó a cambiar
vale más querer sin esperanza
que esperar a ser querido.
 
 
© Ike


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