Los verdugos de las palabras
callaron a la perversa armonía
amarrándola con encantadoras blasfemias
cadenas y sábanas sucias color ocre,
la llevaron al sumidero de los mediocres
para alimento de ciegos e idiotas
y valiéndose de su olvidado sexo
acarició los pliegues de la oscuridad
y creó la luz.
©Ike
callaron a la perversa armonía
amarrándola con encantadoras blasfemias
cadenas y sábanas sucias color ocre,
la llevaron al sumidero de los mediocres
para alimento de ciegos e idiotas
y valiéndose de su olvidado sexo
acarició los pliegues de la oscuridad
y creó la luz.
©Ike