sábado, 6 de abril de 2013

Primavera en el geriátrico

Se miraron entre toses y cofias,
cuñas y meados eran sus testigos,
dos viejos pellejos que se desean
en una primavera más,
buscándose a escondidas
huyendo de la censura de los hábitos
dando libertad al pecado de quererse
antes de que la parca reclame su tasa,
poesías escondidas entre los cubiertos
y escapadas en la hora de siesta,
dos guardianes velan su secreto
las flores adornan de nuevo su primavera.

©Ike

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