martes, 1 de noviembre de 2011

Otoño de difuntos

Abrázame oscura soledad
cúbreme con tus fríos besos
y tus ojos de tacto hambriento
que consumen la luz
apagando cada soplo
borrando el mañana.

Esperar la primavera
en una tierra yerma
de brotes ásperos de hiedra
que sube por las piernas
fijándonos al árido suelo
nutriéndose de nuestra quietud.

Árboles caminantes
huyen a la carrera
buscan aguas claras
donde mojar sus raíces
mientras nuestros cabellos canos
riegan este seco suelo.

Me incorporo sudoroso
con mis manos llenas de tierra,
el otoño está llegando
y sus ocres dan miedo,
no me abraces oscura soledad
no quiero tus fríos besos.


©Ike

22 comentarios:

Novicia Dalila dijo...

Precioso, Iván. Sin más... Está lleno de otoño, literalmente.
Me ha encantado.
Un beso fuerte

Ángel Iván dijo...

¿Se nota que no me gusta el otoño por muy fotogénico que sea?
Un besote muy grande.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

..."no me abraces, oscura soledad, no quiero tus fríos besos"...

Me ha gustado ese final.
Un abrazo
=)

Medea dijo...

No me gusta el otoño Angel Iván no me gustan los besos fríos ni la piel apergaminada de la muerte, la muerte de esas hojas amarillas que tiñen el suelo, como nuestros cabellos canos, y que un día fueron brotes frescos y verdes, no me gusta el otoño Angel Iván, no me gusta pero si como tú lo expresas. Un beso amigo pero beso de primavera o verano.

Marisa dijo...

Pues tu otoño lírico me ha encantado, Ángel.
Aunque intuyo que no te gusta, el colorido de esa naturaleza agonizante es espectacular, y ese aroma a tierra mojada...

Sinceramente, espléndidos versos antiotoñales.

Un beso.

Ángel Iván dijo...

Querida Neo, llega el otoño y empiezo a apagarme como un animalillo que tiene que hibernar, no me gusta el frío, no me gusta el agua que no trae vida o alegría y encima el sol se oculta antes y calienta menos. Como consuelo debo decir que ya me queda menos para la próxima primavera.

Medea dices que no te gusta la piel apergaminada de la muerte, fíjate que yo la veo lisa y suave como el mármol pero quizás la leyenda de Becquer de "El beso", me quedo con esos veraniegos que abrigan.

Dicen Marisa que ver el hayedo de Montejo en el norte de la provincia de Madrid es espectacular por esa explosión de colores que comentas, pero esos colores son como el último suspiro para decir que están vivos, como amarrándose a la vida antes de dormirse hasta la primavera que viene. Es más, tengo un precioso arce que se pone precioso de un rojo intenso en estas fechas, pero en nada pueo compararlo cuando estallan todas las otras flores y plantas que lo rodean, así que a abrigarme y esperar que llegue el sol, que ya le queda menos.

Un besote y que paséis un feliz fin de semana.

ALMA dijo...

Si del melancólico y solitario otoño pasaste a los recuerdos enredados y dulces....
me doy por premiada...

Feliz semana...

ALMA

Mayte S. dijo...

Las estaciones son estados de ánimo...y dentro de uno está el ponerle sol a los grises y flores a lo desierto...

animo y que la poesía sea siempre hoja perenne...

Grato leerte, saludos con toda esencia.

Ángel Iván dijo...

Sería bueno poder hacer una línea y recordar hasta un instante y olvidar los borrones, como un borrado selectivo, ¿verdad Alma?, pero se me antoja un poco complicado con un cerebro tan enrevesado como el nuestro, de todos modos yo creo que algo así hacemos pues la memoria se torna muy benévola con el paso del tiempo.

Eso o esperar un poquito a la próxima primavera porque no falta tanto sólo unos meses Esencia,
vale que las estaciones son necesarias, que si todo fuese siempre igual sería muy aburrido, pero es que me da tanto frío.

Un fuerte y cálido besote, feliz semana.

J. G. dijo...

Te abrazaría en cualquier lugar, preciosas letras.

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Que no te gusta el otoño queda patente en estos hermosos versos, querido Ángel Iván. Yo también soy de primavera y verano, como tú, pero nací en octubre, mes de revoluciones, y por tanto adoro su savia regeneradora, ésa que hace caer las hojas para que nazcan otras nuevas...¡en primavera!

Besos, Poeta, y ponte bufandita, que llegan los fríos...¡brrrfffff!!!

Ángel Iván dijo...

Avanti J.G. estás en tu casa, ya lo se que te abrazaría en cualquier lugar, la soledad no entiende de masas de gantes y lugares abarrotados.
Un placer que te gusten y gracias.

Mayte no te miento si te digo que llevo la bufanda puesta desde hace semanas y no me la quitaré seguramente hasta bien avanzada la primavera, me encanta llevar el cuello calentito y mi colección de bufandas es bastante amplia.
De octubre me gustan las revoluciones pero recuerda que la más famosa fue un 14 de julio y eso es veranito, veranito.
Un besote.

Javier Muñiz dijo...

Hola,preciosas letras van desnudando lentamente la integral belleza de este puro blog, si te va la palabra elegida, la poesía, te invito al mio,será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos trotamundos...

Ángel Iván dijo...

Bienvenido Vito, como comprobarás en este espacio no hay sitio a corsés y la palabra circula tan libre como nuestro deseo y nuestra mente quiera.
Un saludo.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Ángel, desde ya agradecida por tu interés en participar en la tarjeta navideña. Te recuerdo que este año se trata de enviarme UNA FOTO ACTUAL, de adultos...no vaya a ser que ahora me mandás una de cuando eras bebé! ajjajaja
Un abrazo y quedo a la espera de tu envío!

Ángel Iván dijo...

Que cabeza la mía, pues ya te la he mandado Neo, luzco guapete y todo.
Un besote.

Chica Mala dijo...

Siempre hay que esperar la primavera...
Besitos

Ángel Iván dijo...

¿Dónde firmo Niña Mala? el frío me atora y eso de que el el calor atonta, debe ser cuando el termómetro llega a 60 grados, aunque aún no he visto dos amantes "atontados" cuando su termómetro corporal alcanza la temperatura de ebullición.
Besotes.

panterablanca dijo...

Yo tampoco quisiera que me abrazara la oscura soledad. Me coge frío con sólo pensarlo, y con lo friolera que yo soy :-S Sin embargo, voy a hacerte una pequeña crítica, si no te importa. Me ha parecido ver cierto problema,quizá con los tiempos verbales? No sé hay algo que no acaba de funcionar, dicho con cariño, eh?
Besos selváticos.

Ángel Iván dijo...

Creo que somos dos los frioleros Pantera, jeje, la bufanda no la dejo hasta casi el mes de junio.
Querida Pantera, bienvenida tu crítica, pretendía dar una sensación de movimiento con los tiempos verbales como si no fuese estática la estación fría y por ende la soledad pero quizás me quedé en la intención pero si no te cuadra es que no lo he logrado, mecachis que diría mi profesor de matemáticas de COU del instituto -ya se que suena muy cursi pero me encanta ver escrito eso de mecachis- estoy seguro y que aunque lo apostillas que siempre me lo dices con cariño, ¿es quizás en ese punto dónde no cuadra?
Un besote y pls no te olvides de replica a esta pregunta, porque juntar palabras es fácil, lo complicado es hacerlo bien.

panterablanca dijo...

Pues mira, por supuesto, tú puedes escribir el poema como te dé la gana que para eso es tuyo, y tú tienes la última palabra :-)), así que no me hagas mucho caso, pero yo creo que quedaría mejor si ese "Esperar la primavera", se convirtiera en "Espero la primavera", por ejemplo, pero ya te digo, tú a tu gusto y como más te plazca, que para eso es tuyo, oye :-))
Y sí, ya sabes que yo soy de verano :-DD
Besos de pantera.

Ángel Iván dijo...

Perdona que no te respondiese querida Pantera, estaba y estoy liado con asuntos "doctoriles" y no ando para farolillos; he cambiado el tiempo verbal y reconozco que tiene otra musicalidad pero me suena distinta dentro de mi cabeza y por descontado que si te hago caso, faltaría más.
Había pensado hacer una entrada con ese cambio y ponerla como variación "panteril" pero para no repetirme, la pongo a continuación:

Abrázame oscura soledad
cúbreme con tus fríos besos
y tus ojos de tacto hambriento
que consumen la luz
apagando cada soplo
borrando el mañana.

Espero la primavera
en una tierra yerma
de brotes ásperos de hiedra
que sube por las piernas
fijándonos al árido suelo
nutriéndose de nuestra quietud.

Árboles caminantes
huyen a la carrera
buscan aguas claras
donde mojar sus raíces
mientras nuestros cabellos canos
riegan este seco suelo.

Me incorporo sudoroso
con mis manos llenas de tierra,
el otoño está llegando
y sus ocres dan miedo,
no me abraces oscura soledad
no quiero tus fríos besos.

Un beso fuerte.

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