martes, 17 de agosto de 2010

Tránsito a alguna parte

Palabras sordas
versos átonos
despedidas de estación,
sueños y lágrimas
trenes saliendo con decisión;
subimos y bajamos
a golpe de megafonía
arriba todo queda atrás
hasta la próxima estación
hoy, viajo con billete
y con una maleta vacía.

©Ike

6 comentarios:

pepa mas gisbert dijo...

Pues lanza la maleta lejos, no te hace falta ninguna maleta vacia, o llénala de todo.

Ángel Iván dijo...

Te cuento un secreto Alma, suelo viajar sin maletas, llevo generalmente con una bolsa que nunca facturo con la ropa interior y el material de aseo y algo de ropa; lo demás se puede encontrar siempre donde vayas y lo único que siempre llevo vacío, mi mente y los ojos bien abiertos para ver y aprender y la tarjeta de la cámara de fotos.
One besote.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Ángel, todo lo contrario! jejeje...cuando viajo (en familia por lo general) solemos ir con las valijas bien cargadas, y soy yo la que se ocupa de todos los detalles, si falta algo, es fácil a divinar a quién le van endilgar el descuido! jejeje

Un abrazo y mil disculpas por la demora en pasar a visitarte.

Ángel Iván dijo...

Mecachis querida Neo, no he encontrado un chiste gráfico del genial Forges en el que dibujaba como viajaban nuestros padres durante las vacaciones de verano a la playa con toda la familia en el utilitario y llevándose hasta la abuela, por cierto, la abuela en la baca del coche sobre su mecedora.
De todos modos, tu échale la culpa al cambio climático, verás como alguna vez se lo tragan, jeje.
Un fuerte besote.

gOtaS dijo...

yo hace tiempo que procuro quitarme de lastres sean mochilas a las espaldas o maletas inúteles..fluyendo con la vida y viajando donde me lleve, sin más equipaje que uno mismo....
un beso niño

Ángel Iván dijo...

Querida Gotas, veo que has llegado a mi casa de "verano", es la misma que la otra, clonada hasta en el nombre y la única diferencia es que este no tienen la lista de libros o las fotos, pero todo se andará porque imagino que el de spaces irá apagándose poco a poco.
No es broma, si pudiese viajar nada más que con el pasaporte un clazoncillo limpio, una camisa y la cartera (por descontado) sería inmensamente feliz, no creo haber pagado suplemento de sobrepeso en ninguna de mis idas -en las vueltas es otro cantar, si me vieras cada vez que regreso de Roma, creo que en la aduana piensan que me llevo medio coliseum o alguna pieza de mi admirado Bernini-.
Admito que cuando uno viaja es mucho más sencillo lo que propones y ese es mi caso pero incluso viajando acompañado se puede intentar.
Un besote muy fuerte, ah por cierto y sabiendo de tu predilección por el Lambrusco, conozco un rincón escondido en Roma donde se comen las mejores alcachofas al horno del mundo y todo regado con el caldo italiano que tu gustes, ya te hago la reserva.

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