jueves, 5 de mayo de 2011

Vidrio o cristal

De limpio cristal
atravesado por tu mirada
lo que en mi ves
es lo que hay detrás,
sin sombras,
ni esquinas de abstractas curvas,
sentimientos obtusos te corrompen
con el suave y frío tacto
cuando de tus manos se cae
haciéndose mil dos añicos,
en vidrios de colores
roto espero, soy reciclable
¿lo será mi alma?.

©Ike

20 comentarios:

Medea dijo...

Como el Ave Fenix, Angel Iván, como el Ave Fenix, renacerá su alma con toda su gloria, volverá a ser cristal sin sombras ni esquinas, volverá con más fuego su alma y no habrá que esperar 500 años.
Precioso poema. Un beso

Novicia Dalila dijo...

Sí, Iván. Aunque nos parezca imposible cuando estamos atravesando esos momentos tan difíciles, el alma también es reciclable... Se regenera, como el hígado.

Un beso y buen finde

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Aunque no parezca, el alma llega a ser reciclable...o más bien es indestructible!
Un abrazo.

Ángel Iván dijo...

Medea siempre he tenido una fijación por hacer iguales el alma con el cristal, no se si porque cuando se rompe se hace mil añicos y no puede arreglarse y los bordes cortan.

Dalila es cierto lo que dices, lo que ocurre es que la percepción del tiempo mientras se "regenera" es demasiado lenta.

Neo es indestructible sólo la de aquellos que han sabido volver del rio "Stix", para nuestra desgracia hay demasiadas almas olvidadas generosas que quedan ocultas y apartadas por otras negras que devoran a otros seres humanos.

Un formidable beso y feliz fin de semana.

Marisa dijo...

Siendo niña jamás conseguí pegar los restos de cristales que aparecían cuando me había cargado alguna figurita de cristal. No me quedaba más remedio que alzar la mano y aceptar el destrozo. Descubrí que esa aceptación aplacaba la ira de mi paciente madre y, lo que es más importante, descubrí que perdí el miedo a que algo se rompiera ya que siempre era reemplazado por algo más hermoso.

Mi querido Ángel, aunque te hayas roto en pedazos de vidrio que desolan verlos alrededor, lo que nunca se romperá será esa capacidad para ser transparente. Yo no trataría de pegarlos (a mí nunca me dio/da buen resultado), es preferible despertarnos una mañana viendo la metamorfosis de nuestro cuerpo en otra figura de limpio y nítido cristal, más hermosa y bella. Y lo más importante: otra mirada podrá percibir en su justa medida esa transpariencia.

Muchos besos.

Ángel Iván dijo...

Siendo niño Marisa, en un cómic que ahora sería políticamente incorrecto -El Guerrero del Antifaz- leí en uno de sus miles de fascículos que la amistda cuando se rompe es como una pieza de porcelana, que aunque se repare siempre quedan aristas vivas con las que podemos volvernos a cortar.
Un besote y como tu dices, ya habrá quien quiere mirar a través de ese cristal, un fuerte besote.

María dijo...

Un cristal transparente como el reflejo de los cuerpos desnudos.

Saludos.

panterablanca dijo...

El alma se recompone, y además, si te sirve de consuelo, luego es aún más sabia.
Precioso poema.
Besos selváticos.

Ángel Iván dijo...

Esa pincelada María me parece muy interesante, te la copio y me la apunto en la lista de ideas.

Efectivamente Pantera se recompone, nadie se muere porque le partan el alma en millones de trozos y lo "mejor" es que repetimos y repetimos, ójala lo hagamos mejor cada vez.

Besotes y feliz día de primavera.

m dijo...

ay!!Que bonito!!Holaaa corazón!!
Reciclar el alma..uf !!
Yo creo que no..El alma cuando se rompe rota queda..Lo que pasa es que el alma se compone de muchas partículas..unas se quedan muertas y otras vuelven a la vida cuando de nuevo sale el sol..Besooooss
muakssss y mas muakssss

Marián dijo...

Yo creo que esos trocitos se pueden reciclar...se vuelven líquido, como las olas del mar que cada vez que vuelven a la orilla tienen otra forma. Si se te rompe el alma es para crear una metamorfosis...quizás haya que mudar de alma para superarse...como las células de la piel que mueren unas para que nazcan otras con fuerza regeneradora...
Un beso.

Ángel Iván dijo...

Que visión más cibernética te ha quedado mi querida pajarillo, como los cluster de memoria que se pierden y no se pueden recuperar, interesante visión.

Cuna Marián has hablado de gotitas me he acordado de las gotas de los termómetros de mercurio de cuadno éramos pequeños, que se partían en miles de bolitas pequelas pero que al final se volvían a juntar para volver hacer una sola.
Dicen que regeneramos todas las células del cuerpo cada siete años, a lo mejor también regeneramos el alma cada ese tiempo.

Un fuerte beso y feliz semana

Airama dijo...

Hola,
Te he dejado un regalito en mi blog, pásate cuando puedas. Besos

Ángel Iván dijo...

Ya me pasé Airama, merci por el premio y más siendo tan residual este espacio pero que es lo que es porque interactuamos todos juntos.
Un fuerte beso y tak (gracias en noruego).

Valentina Brück dijo...

Si te rompes en mil pedazos, cuenta conmigo para recomponerte querido amigo! pero para mí tu eres como el cristal, asi de puro y limpio, fuerte y fragil a la vez! Espero el proceso de reconstrucción de tu espíritu esté mejor mi querido amigo, y tambien gracias por tus palabras, te decía contestandote que eres un constante apoyo para mi, y espero en la medida de lo posible, tambien lo sea para ti.
Besos.

Ángel Iván dijo...

Merci Vero, dicen que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista, debo confesarte que lo que más temor me da es la de perder la ilusión cuando empiezo algo, cosa que hasta la fecha no me ha pasado, pero si me ha aparecido el temor y eso no me gusta ni me agrada.
Mil besotes mi querida Vero, muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.

m dijo...

Gracias Angeluchin!!Siempre queda una herida..y nada es igual..puede ser mejor o peor..mas bien se le ponen parches al alma..todo en esta vida es irrepetible..cada cosas tiene momento y su intensidad..muakss

Ángel Iván dijo...

Creo que como resumen pajarillo es perfecto. Todo tiene su instante y su momento.
Un fuerte besote y bonito día.

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Bueno, todos somos reciclables, lo malo es que llegamos a saberlo cuando sueldan de nuevo los mil añicos en que nos han roto previamente. No hay mal que mil años dure ni corazón que no cicatrice, pero a veces cuesta...¡vaya si cuesta!

Un poema reflexivo y profundo este tuyo.

Otro besito, Ángel.

Ángel Iván dijo...

Cierto es que no se muere nadie por un corazón partido,vamos, que yo no conozco a ninguno ni ninguna, pero aún así duele y siempre quedan aristas que cortan al más mínimo roce Mayte.
Besos veraniegos.

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